Cada escalón que subía había tenido un sentido
Unas veces lenta, otras despacio, la habían llevado a donde
estaba.
Los últimos escalones fueron determinantes para el cansancio
del alma.
La fatiga y la lucha no compensaban los resultados.
Un último esfuerzo la llevó hacia un callejón sin salida
Un cuarto sin luz ni aire. Sin un latido que la empujara a vivir
Cayó vencida por si misma, por su mala gestión.
Como si el destino la hubiera ido impulsado hacia la
asfixia.
El paso hacia la nada, no hacía recuento de sus dotes de
princesa.
El sentido y la luz abandonaron su traje de gala.
Querer, no saber y ceder, la llevaron al eterno pasaje
desconocido.
Hada
21-03-2011